1. Comience con el final en mente

Incluso antes de abrir PowerPoint, siéntese y piense realmente en el día de su exposición. ¿Cuál es el verdadero propósito de su charla? ¿Por qué es que se le pidió hablar? ¿Qué espera el público de usted? En su opinión, ¿cuáles son las partes más importantes de su tema para la audiencia, a partir, por ejemplo, de una exposición de 30 minutos? Recuerde, aun cuando le han pedido compartir información, rara vez la simple transferencia de información es un objetivo satisfactorio desde el punto de vista del público. Después de todo, si la transferencia de información fuera el único propósito de la reunión, seminario o exposición formal, ellos siempre pueden leer su material impreso (libro o artículo, folleto, etc.).